Portuseando…

Me he pasado doce días completos con sus mañanas, mediodías, tardes, noches y madrugadas ‘portuseando’ (dícese de el estado de felicidad, libertad y desconexión que se adquiere en el Camping Naturista El Portús.) Es un término acuñado por mí después de años teniendo este sentimiento.

Así que, sí, hemos estado ‘portuseando’, y el tiempo allí pasa muy deprisa. Han sido doce días vistos y no vistos, a caballo entre la playa, la piscina y el chiringuito. Ummm… granizado de leche merengada con canela. ¡Pero qué vicio, por Dios! Entre eso y otros caprichitos que nos damos por estar de vacaciones, casi salgo de allí rodando.

Para contrarrestar, por las mañanas un poco de yoga por nuestra cuenta, ¡que somos muy apañaos! y por las tardes, tres veces por semana, aquagym en la piscina por cortesía del camping. Bueno, lo hemos dado todo en ambos casos, jajajaja, estamos hechos todo unos deportistas casi de élite.

Lo peor, la despedida, joer…¡lo que nos ha costado vestirnos! Ya ves, después de tanto tiempo sin usar ropa, salir al mundo exterior vestidos nos disgustaba un poquito.

Lo mejor, lo vivido y disfrutado. El buen sabor de boca que me llevo. La gente estupenda con la que lo hemos compartido y hecho ‘tribu’.

Hasta la próxima vez que volvamos a ‘portusear’.

Mamá nudista.